¡Hasta que se hizo presente el invierno! Y con ello la verdad sobre el cuidado capilar en climas fríos. Quédate que te lo contaremos todo y en simple.
Llegó la lluvia y las bajas temperaturas, y para muchos, esta época puede ser difícil; resfriados, no quieres tomar tanta agua, cambios en tu piel y como si fuera poco, el frío es un gran enemigo del cabello.
Un ambiente helado extrae la humedad de la hebra, mientras que la calefacción crea un ambiente seco que deshidrata más aún. Los cambios de temperatura constantes obligan al cabello a adaptarse más rápido, lo que provoca vulnerabilidad y riesgo de debilidad o rotura. Accesorios como gorros y bufandas también pueden aumentar el riesgo de daño, porque crean fricción que estresa a la cutícula capilar.
Entonces, para que este invierno no andes con mechones quebradizos, frizz! y el cuero cabelludo seco, vamos a revisar estrategias infalibles para mantener el cabello fuerte y sano ante los factores de estrés más agresivos del invierno.
Cambios extremos de temperatura: un saboteador silencioso
Estás en casa calentit@ y sales, y luego vuelves a entrar a un espacio con aire acondicionado, y luego vuelves a salir, corriendo porque ahora está lloviendo, entonces prendes el AC en el auto, para irte a casa donde la estufa te espera encendida. YA! todo esto es cambio extremo de temperatura, lo que estresa el cabello a nivel molecular, debilitando su estructura.
Si vives en un lugar con frío extremo, tu cabello corre aún más riesgo si está húmedo (porque no lo secaste) y se congela. El agua dentro del tallo capilar se expande al convertirse en hielo, alterando la cutícula y la corteza interior (responsable de la fuerza y elasticidad). Repetidas congelaciones y descongelaciones debilitan el cabello, lo vuelven quebradizo y susceptible a la rotura, especialmente con la exposición prolongada al frío.
En invierno, muchas personas dependen del secador para no salir con el cabello mojado. Aunque es práctico, este hábito estresa al cabello, especialmente si no se usan protectores térmicos. La fricción de gorros y bufandas agreden la cutícula, mientras que aumenta el frizz, la estática y el riesgo de rotura, y los moños ajustados tampoco son una solución, porque ejercen tensión sobre un cabello ya vulnerable, empeorando todo.
Es fundamental adoptar una rutina de cuidado invernal que minimice el daño y mantenga el cabello fuerte e hidratado.
Aire seco, cabello seco: entre lo quebradizo y el frizz
El aire frío y seco del invierno extrae la humedad de tu cabello y cuero cabelludo, dejándolos deshidratados y vulnerables. El aire frío y seco en el exterior, junto con el aire cálido y seco en el interior, crea el escenario perfecto para la resequedad.
Lo que afecta tanto al cabello como al cuero cabelludo. Sin la hidratación adecuada, los aceites naturales que protegen y nutren el cabello se pierden, dando como resultado mechones quebradizos y opacos. La deshidratación también puede causar sensación tirante y descamación, que a menudo se confunden con caspa, pero que en realidad están causadas por la falta de hidratación y no por el exceso de grasa.
En cabellos decolorados o dañados, estos efectos pueden ser más intensos. Las hebras comprometidas tienen menos capacidad de retener la humedad, lo que aumenta la fragilidad.
El cuidado capilar de invierno debe enfocarse en reponer la humedad perdida, sellarla y mantener un cuero cabelludo saludable para enfrentar los desafíos de la temporada.
Te dejamos los PRO tips para tu rutina capilar de invierno
Conserva los aceites naturales: Lava tu cabello con menos frecuencia para permitir que los aceites naturales lo protejan e hidraten. Cuando lo laves, usa Shampoo y acondicionador DAMAGE SHIELD que con su pH equilibrado mantiene la hidratación y contrarresta la sequedad del aire invernal.
Repara desde el interior: Usa la Máscara de reparación molecular K18, dos veces por semana para reponer la humedad, restaurar la elasticidad y prevenir el daño provocado por el invierno.
Sella y protege: Prefiere un sérum ligero para no saturar, como el Sérum de reparación molecular K18, sella la hidratación para combatir la sequedad y proteger el cabello de la estática y las variaciones de temperatura. Además es perfecto para eliminar el frizz!
No salgas con el cabello mojado: En clima frío, salir con el cabello mojado aumenta el riesgo de que el agua dentro del cabello se congele, dañando la cutícula protectora y debilitando las cadenas de polipéptidos de queratina en la corteza, en fin, mala idea.
Trátalo con amor: Cuando desenredes o cepilles tu cabello en invierno (cuando está más frágil), hazlo con cuidado. Evita los peinados ajustados y el restyling frecuente, puede provocar estrés mecánico; opta por estilos más sueltos y protectores, y usa siempre un peine de dientes anchos y productos con protección térmica. Y para extra protección, nuestra línea DAMAGE SHIELD protege el cabello de contaminación y daño mecánico.
La constancia es clave: Con K18, mientras lo uses, mayor será el poder y fuerza de tu cabello. Usar regularmente productos reparadores y protectores fortalece la resistencia de tu cabello, manteniéndolo suave, hidratado y protegido durante toda la temporada.
Ahora ¿por dónde empezar? Te recomendamos siempre partir con nuestra Máscara de reparación molecular, que contiene K18PEPTIDE™ que repara tu cabello desde el interior y lo hace más fuerte y resiliente.
