Cada quien tiene su propio estilo y rutinas de lavado. ¿Cada cuánto deberíamos lavar nuestro cabello? La respuesta dependerá de múltiples factores, incluyendo el sebo, el tipo de cabello y estilo de vida que lleves.
Para quienes tienen un cabello grasoso o se ejercitan constantemente, es posible que se les haga necesario lavarlo con mayor frecuencia. Si tienes el cabello tratado químicamente, seco, dañado o muy rizado, entonces es mejor lavarlo menos, eso ayudará a reducir la sequedad y por lo tanto tendrás menos rotura o caída del cabello.
¿Estás preparado para descifrar la fórmula de lavado perfecta para tu tipo de cabello?
Pros de la limpieza:
Los beneficios de lavar tu cabello son obvios. Con shampoo no sólo mejoramos la apariencia y sensación del cabello, también ayudamos a eliminar el sebo, la acumulación de productos y contaminantes, que mantenerlos por tiempos prolongados pueden generar daños en el cuero cabelludo y las fibras capilares.
Un cabello limpio permite que los tratamientos capilares como nuestra máscara de reparación molecular K18 funcionen de manera más efectiva.
Pasar mucho tiempo con el cabello sucio puede generar problemas como la caspa, vellos encarnados, mal olor y picazón. Lavarlo está perfecto, lo que hay que controlar es ¡el exceso!
Contras de la limpieza:
La exposición frecuente al agua deja el cabello en un estado más vulnerable, un cabello mojado tiene los enlaces de hidrógeno internos alterados, lo que hace que se estire y se rompa con menos esfuerzo.
Las proteínas del cabello están en su estado óptimo alrededor de un pH de 5, que se considera ligeramente ácido. Como referencia, el pH del agua del grifo varía entre 6.5 y 9.5 y puede contener metales como los minerales de agua dura, que afectan la textura del cabello, y con el tiempo pueden comprometer la estructura y fortaleza del cabello.
Nuestro shampoo de limpieza profunda DETOX, limpia profundamente el cabello y el cuero cabelludo: su espuma anti-residuos destapa los folículos pilosos mientras elimina suciedad, aceites, metales y todo elemento que quede de la acumulación de producto (incluido el 99% de la acumulación de residuos). Se ve reducido al menos el 95% del sebo y un 76% menos de cobre después de solo 1 lavado.
No todos los productos limpiadores del cabello están formulados de la misma manera. Muchos champús comerciales contienen ingredientes acondicionadores, que enmascaran la textura, a veces áspera, del cabello limpio (especialmente si ha sido teñido o estilizado con frecuencia). Pueden impedir que el péptido K18, de nuestra máscara de reparación capilar, penetre en el córtex de la fibra capilar para reparar daños estructurales internos. Los ingredientes acondicionadores mejoran la apariencia y sensación del cabello y ofrecen protección contra daños mecánicos al recubrir las hebras, pero no abordan el daño subyacente.
Esto significa que, cuando lavas tu cabello, la elección del shampoo importa.
Entonces, ¿con qué frecuencia deberías lavar tu cabello y cómo hacerlo?
Tener una rutina de lavado adecuada es clave para la salud del cabello, así como utilizar un shampoo con un pH más ácido para contrarrestar el entorno alcalino.
K18 aborda la limpieza del cabello a través de una formulación intencional y minimalista. En nuestra fórmula no encontrarás ingredientes innecesarios o potencialmente dañinos que puedan alterar el equilibrio del pH de tu cabello.
Recomendamos elegir fórmulas con un pH ajustado con precisión, y esta es una función clave de nuestros shampoos. El shampoo DETOX PEPTIDE PREP™ y el shampoo protector de pH DAMAGE SHIELD están disponibles en nuestra web.
Tip: Usar un champú optimizado para el pH también ayuda a disminuir la hinchazón de la cutícula, lo que contribuye a reducir la pérdida de proteínas, preservar el color, combatir el frizz y mejorar la salud general del cabello.
