No todos los productos para el cabello son iguales. Aquí te dejamos una guía sobre métodos de reparación capilar que debes conocer si amas la salud de tu pelo.
Cuando se habla de reparar el daño del cabello (decoloraciones, color, permanentes, alisados, daño mecánico y por el calor), los productos prometen reparación y resultados duraderos. Pero ¿qué significa esto exactamente?
Seas un principiante o un experto en la industria de la belleza y salud capilar, debes haber oído hablar, o incluso has probado, productos de reparación para el cabello que prometen dejarlo suave, brillante y resistente.
Científicamente, existen pocas tecnologías que de verdad son “reparadoras” y ayudan a reforzar la estructura proteica interna del cabello para mejorarlo. La clave de esto es conocer cómo y dónde funcionan estas tecnologías. Veamos esto a continuación.
Construcción de vínculos – Bond Builder
El cabello se compone de proteínas, cuya estructura se mantiene unida por medio de muchos enlaces diferentes. Estos incluyen enlaces peptídicos, enlaces disulfuro, enlaces de hidrógeno y enlaces iónicos, por nombrar algunos. Estos constructores trabajan debajo de la superficie de la corteza para mitigar el daño y se dirige sólo a un tipo de enlace.
Los enlaces disulfuro, que estabilizan la estructura jerárquica del cabello, son históricamente el tipo de enlace más común que se aborda en este método de reparación. Hoy existen varios enlazadores covalentes activos que generan una unión fuerte. En su momento este descubrimiento marcó el avance más significativo en lo que se refiere a tecnologías de reparación del cabello.
Cuando leas “Creación de vínculos” o “Bond builder”, las marcas te están afirmando que existe un activo en sus productos que refuerza o crea artificialmente un tipo específico de enlace dentro del cabello. Si bien esto ayuda a preservar la estructura, no ejerce su poder de manera integral, centrándose en un solo tipo de vínculo, lo que provoca que sea un método menos eficaz para reconectar las cadenas de queratina rotas porque los resultados no son holísticos ni duraderos.
ÁCIDO CÍTRICO
Los agentes activos ácidos como el ácido cítrico pueden ayudar a mejorar la apariencia y sensación del cabello, así como a aumentar su fuerza, actuando como un tipo diferente de constructor de enlaces, esta vez, trabajando sobre los enlaces de hidrógeno y/o iónicos.
La cutícula del cabello está formada por capas superpuestas de escamas planas. Cuando el cabello está seco, estas cutículas quedan lisas y planas, pero con el tiempo pueden levantarse y astillarse. Esto provoca cabello opaco, seco y dañado.
Cuando están mojadas, las cutículas también se hinchan o se “abren”, un proceso afectado por el pH. Por el contrario, cuanto más bajo o más ácido sea el pH del cabello, menos se hinchará la cutícula, lo que minimizará los enredos, la rotura y la pérdida de color.
La presencia de agentes ácidos en los productos capilares puede equilibrar y reducir el pH del cabello. Debe oscilar entre 4,5 y 5,5 para lucir un cabello más liso, suave y brillante.
Este tipo de ácido orgánico tiene resultados temporales en la creación de enlaces.
Normalmente, los enlaces de hidrógeno se rompen fácilmente por la presencia de moléculas de agua (por ejemplo, en la humedad o durante la ducha), lo que debilita el cabello mojado. Afortunadamente, este proceso es reversible: una vez que el cabello se seca, los enlaces de hidrógeno internos se reforman. Sin embargo, todavía deja el cabello en su estado más vulnerable mientras muchas personas lo someten a tratamientos dañinos, desde servicios de salón hasta cepillos de secado en casa después de la ducha, y sabemos que la estructura proteica del cabello está sustentada por una red de diferentes enlaces, y los ácidos ofrecen una pieza de todo ese rompecabezas.
Tratamientos con proteínas
Las proteínas componen otra amplia categoría presente en los productos capilares y ofrecen distintos beneficios para el cabello. Se consideran macromoléculas biológicas formadas por bloques de construcción, llamados aminoácidos, que están enlazados entre sí. Están presentes en el mundo natural y el cuerpo humano, por sí solo, es capaz de producir más de un millón de proteínas diferentes.
Las proteínas de tamaño completo son muy grandes para atravesar la cutícula externa del cabello; permanecen en la superficie, formando una barrera protectora y rellenando los agujeros de la cutícula. Entre las más comunes se encuentran los productos capilares que incluyen queratinas y proteínas de origen vegetal como la proteína de arroz.
Puede que hayas visto proteínas en los ingredientes de productos como proteínas “hidrolizadas”; esto quiere decir que las proteínas más grandes fueron divididas en trozos más pequeños. Estos fragmentos logran adherirse a la corteza del cabello ya que son lo suficientemente pequeñas para atravesar la cutícula, pero terminas con una mezcla de diferentes trozos de proteínas en el cabello, que si bien aportan algo de humedad y rellenan pequeños huecos, son demasiado cortas para generar una conexión multipunto con las proteínas naturales del cabello, o para reconectar las muy dañadas. No están diseñadas para aumentar significativamente la fuerza del cabello.
K18 Reparación molecular al rescate
Si lo que buscas es una solución duradera para el daño del cabello, (¿y quién no?), lo que buscas se llama K18. K18PEPTIDE™ entrega reparación molecular, un término que habla de que las moléculas biológicas que componen nuestro cabello son proteínas, y las proteínas crean esta estructura realmente intrincada que determina su función. En pocas palabras, la reparación molecular K18 tiene un enfoque impulsado por la biotecnología y que prioriza la biología que comprende lo que el cabello necesita a nivel biológico, lo que la convierte en la forma más avanzada de reparación del cabello en la actualidad.
“El K18PEPTIDE™ es, ante todo, biomimético. Tiene una estructura idéntica a un subconjunto de proteínas que existen naturalmente en el cabello. Y debido a eso, es capaz de interactuar en todas las formas en que la arquitectura de la proteína del cabello ya se mantiene unida”, dice Schlapp. “Es capaz de replicar esa estructura, formando muchos tipos diferentes de enlaces con las proteínas del cabello, y es por eso que vemos una reparación más efectiva y duradera”.
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